17 feb 2017

Hegemonía mediática.-


Mencionamos hegemonía como algo superfluo. En los años XX Antonio Gramsci sostenía que la hegemonía se sostenía por medio del sistema educativo, las instituciones religiosas y los medios de comunicación. 

Hoy, está ala vista la concentración de poder que poseen grupos financiados para imponer "ideas", ahora deduzcamos; se imparte una buena cantidad de información en el transcurso del día por los medios, medios que el grueso de la sociedad está dispuesta a pasar buena parte del tiempo en conexión. No partimos desde la idea que hace creer que estar conectados con la realidad social, económica y política es una mala partida, todo lo contrario. Pero concluimos en una situación la cual nos traslada al pensamiento de Poder. 
Un grupo de medios que tiene lazos nutridos y rectos, no solo yace metas provenientes del vil metal, su visión es bastante amplia, con perdón de la palabra. Trazar lineados políticos suele ser su verdadera ambición; ser el emisor perfecto para sus ideas es lo que mejor desarrollan; llevar el contenido cocinado y cortado a la mesa de la sociedad. Entonces, ¿cómo creer lo que uno escucha? ¿cómo ser un sujeto neutro, cuando hay un poder tan concentrado? ¿cómo evitar escuchar al menos un día la noticia de turno?.
Una posible solución: instruirse, organizarse e instruirse.


Si bien había sido ya trabajada por Benedetto Croce en el sentidode la dominación burguesa y por Lenin en el sentido revolucionario, lanoción de hegemonía (dominio + dirección intelectual y moral) encontróen Gramsci un desarrollo y una fundamentación por lo cual podría serconsiderado, junto al concepto de intelectual, como uno de los fundamentalesde su pensamiento, que trascendió notablemente hacia la teoríapolítica de los tiempos modernos.La función hegemónica se manifiesta cuando una organización obloque histórico dirige una parte importante de la sociedad en sentidopolítico (formación de una voluntad colectiva) e intelectual y moralmenteen el sentido de una nueva cultura (reforma intelectual y moral). Enesta concepción se relacionan dialécticamente la política y la cultura, elsaber y el sentir, la dirección política y la espontaneidad, el partido políticoy las masas. La hegemonía pasa a ser un medio fundamental parala conquista y conservación del poder.
Della Rocca, Mario